La despedida al antiguo amor

Hola donde quiera que te encuentres.




Ha pasado tiempo ya desde la última vez que nos vimos, cuando decidimos ir por caminos separados. Desde entonces cada uno hizo su vida. Hemos tropezado y nos hemos vuelto a levantar; momentos cálidos y agridulces desfilaron por nuestros días. Me desperté varias mañanas pensando en ti y a veces por las noches, eras el último recuerdo que acudía a mi mente. Me preguntaba donde estabas y como te encontrarías. Aún me lo preguntó y me gusta imaginarte tal y como cuando nos despedimos. Nos dirigimos una mirada triste y nos despedimos, sabiendo que la aventura tenía que llegar a su fin. Pero al menos la habíamos disfrutado.
Fuiste tan importante en mi vida; una de las personas a las que más he amado. Te quise con intensidad y a veces, también te odié de la misma manera. Porque solo tú podrías provocar en mí las reacciones más inesperadas. La pasamos bien y quiero pensar que también llegue a ser tu mundo, aunque fuera solo por una época. Ahora no sé que habrá pasado contigo, si habrás cumplido tus sueños.
Una vez me contaste todo lo que querías hacer y en ese entonces, aunque las cosas nos parecían lejanas, nada era imposible. Siempre admiré esa capacidad que tenías para soñar, a pesar de que alrededor todo se estuviera desmoronando. Eres una persona muy especial y de esa manera significaste todo para mí. Cuando mi mano se perdía en la tuya, tenía la seguridad de que no existía nada aparte de nuestro contacto y tus ojos reflejándose en los míos. El tiempo se detenía por completo, las palabras sobraban. ¿Sabes? A veces me pongo a reflexionar y llego a la conclusión de que las cosas se terminan demasiado rápido. Parecía que estaríamos juntos toda la vida. Pero luego la vida misma se encargó de enseñarnos, de que nada es para siempre.
Después de ti llegaron otras personas. Es algo que tiene sentido, porque también estoy consciente de que has amado a alguien más. ¿Estarás en este momento con tu alma gemela? ¿Te encontrarás en soledad? ¿Habrás formado una familia? Tantas preguntas con hipotéticas respuestas. Tantas posibilidades pero de noche, solo me responde el silencio.
En ocasiones me gustaría encontrarte, saber como estás. Otras veces prefiero que todo transcurra como hasta ahora, porque decidimos que teníamos que andar cada quién por su lado, por una razón. Las cosas suceden porque así tiene que ser. Creo que todo el tiempo lo comprendemos, pero no siempre estamos listos para afrontarlo y por eso derramé muchas lágrimas por ti. Sí, trataba de ser fuerte. Pero duele tener que desprenderse de algo a lo que te has acostumbrado. No sé quien dijo que las relaciones tenían que ser tan complicadas. Pero tenía razón, lamentablemente. Aunque ahora no quiero acordarme de los sucesos dolorosos. Me gusta tener presentes las alegrías, los besos, las conversaciones llenas de confianza y amistad. Me diste tantas cosas y creo que nunca pude darte las gracias de la manera adecuada. Y es que en cierta forma, me ayudaste a crecer y a convertirme en quién soy ahora.
Deseo que las cosas te vayan bien a pesar de que no sé donde estás. Espero de verdad que seas feliz y que hayas logrado todo cuanto te propusiste. Supongo que es probable que haya sido así, porque también tenías una gran tenacidad y perseverabas hasta materializar tus objetivos. Y por el amor que alguna vez te tuve y que hoy se ha convertido en cariño, solo quiero que encuentres tu propósito en la vida.
De alguna manera, siempre te amaré.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La mano invisible golpea fuerte

Emociones bloqueadas ¿Qué hago?