A los padres de esos niños tan especiales

No es fácil describir la experiencia de criar un hijo con necesidades especiales. Desde afuera puede verse como una tarea estresante y llena de retos. Pero en el corazón de un padre, es simplemente una maravillosa oportunidad de evolución y crecimiento gracias al amor.

Los padres de hijos con algún tipo de 
necesidad especial no ven una discapacidad cuando miran a sus hijos. En vez de ello ven a las personas más preciosas y maravillosas de sus vidas. A sus hijos.

El primer paso para disfrutar a tu hijo es aprender a soñar nuevos sueños y entender que la discapacidad no es una vergüenza o una tragedia. Es simplemente un modo diferente de vivir y de amar con habilidades diferentes.

Todo lo que necesitas te ha sido dado el momento que tu hijo llegó a tu vida. Tienes amor. Todo parte desde ahí, los retos nos hacen crecer; nunca serás el mismo después de un hijo. Tienes la oportunidad de convertirte en una persona mejor. Somos más parecidos que diferentes, pero somos todos individuos con habilidades y necesidades únicas.

Mi hija me ha enseñado que a veces la alegría es tan intensa que reír no es suficiente para celebrar. Junto a ella he aprendido a llorar lágrimas de felicidad, y a mantener la calma con una sonrisa en los momentos difíciles.

La gente con discapacidad tiene el poder de demostrar a los demás el verdadero significado de la capacidad. La lógica es una ilusión comparada con el poder que nos da la determinación.
Los sueños tienen el poder de traernos inspiración, fortaleza y felicidad. Haz todo lo necesario para que tus hijos sean felices. No dejes que el mundo te diga qué hacer o cómo ser para ser exitoso. El verdadero éxito es ver a nuestros hijos sonreír, la vida es una montaña rusa de emociones. El secreto es aprender a disfrutar de los momentos de temor e incertidumbre, pensando que están seguidos de paz, satisfacción personal y fortaleza.

Creo que la mayor enseñanza que nos dejan al final es darnos cuenta que no padecen, sino que les sacan provecho a sus infinitas posibilidades, y tienen habilidades únicas que nos enseñan a tener fe, ellos realmente nos hace darle mas sentido a nuestra vida.
Los niños hacen de cualquier circunstancia una oportunidad para explorase y convertirla en enseñanza. La próxima vez que te enfrentes a un reto, piensa como un niño, y emociónate en el reto de encontrar una solución que te haga disfrutar de la vida.

Hay dos opciones: Sufrir por lo que nunca podrás cambiar, o adaptarte y aprender a ver lo bueno y positivo que encierra toda experiencia.

Los niños despiertan, siguen una rutina y viven para crecer y aprender. El único secreto para sobreponernos a las situaciones difíciles a las que nos enfrenta el destino, es hacer nuestro mejor esfuerzo y seguir adelante. Todos estamos expuestos a experiencias que parecen insostenibles, pero después de la tormenta, siempre..siempre sale el sol.

Por esto, gracias por darme momentos difíciles que me han enseñado a celebrar cada pequeño triunfo como el más grande.