Los adolescentes y su comportamiento

Los problemas de comportamiento durante la etapa de la adolescencia hacen referencia a aquellas conductas agresivas, rebeldes, provocativas, conflictivas, desafiantes e inadecuadas que realiza el adolescente y que le causan un gran malestar en el ámbito social, académico o laboral.

Actualmente es común escuchar la expresión de “hijos tiranos de padres rehenes” para definir a estos chicos y chicas que tiranizan a sus familiares para conseguir sus objetivos. Los padres se sienten indefensos y atrapados  en una espiral de la que no pueden salir por si solos.

Es cierto que la adolescencia es una etapa de la vida en la que la persona que la transita se siente vulnerable y está sujeta a muchos cambios a nivel físico, psicológico y social, sin embargo, no todos los adolescentes tienen problemas de conducta.

¿Cuáles son las características de un adolescente con problemas de conducta?

• Comportamiento agresivo hacia personas o animales (amenazas, intimidaciones, faltas de respeto, violaciones, crueldad física, etc.).
• Destrucción de la propiedad (quemar cosas y/o destrozar las propiedades de otras personas).
• Fraudes o robos (mentiras, hurtos, falsificaciones, etc.).
• Incumplimiento grave de las normas sociales (fugarse de casa o el colegio).
• Inicio abusivo de alcohol u otras drogas.
• Conductas sexuales de riesgo.
• Ausencia de culpa o remordimiento.
• Insensible, parece no tener empatía.
• Despreocupado por su rendimiento.
• No expresa sentimientos ni muestra emociones.
• Baja tolerancia a la frustración.
• Impulsividad.
• Baja autoestima.

Los padres de adolescentes con problemas de conducta se encuentran desesperanzados ante la situación de continua tensión en el hogar. Es importante que los padres no se culpen del comportamiento del adolescente, sin embargo, si es necesario que se centren en la búsqueda de soluciones y soliciten ayuda profesional tempranamente. La detección precoz de los problemas de conducta es fundamental para que el psicólogo pueda empezar a trabajar con el adolescente para ofrecerle estrategia de resolución de conflictos, realizar un entrenamiento en habilidades, aumentar el autocontrol, etc.

No buscar culpables e intervenir antes de que el adolescente se convierta en un delincuente y sufra las consecuencias negativas de sus acciones es la principal línea que deben seguir los padres y los profesionales que ayudan a los adolescentes con problemas de conducta, con el objetivo de prevenir que en la edad adulta el chico o chica no experimente grandes desajustes sociales.